
Siempre eres libre de obedecer a las exigencias de tu ego. También eres libre como para dejarlas de lado.
También eres libre de imaginar e imponer todo tipo de limitaciones sobre tu vida, sobre tus acciones y sobre quién podrías llegar a ser.
Y por supuesto, eres libre de superar cada una de esas limitaciones.
Eres libre de pensar positivamente, dando fuerza a esos pensamientos incluso si tienes que enfrentarte a situaciones que podrían ser consideradas desesperadas.
Eres libre de actuar de tal manera que aportes valor y sentido a tu vida y a tu entorno.
Eres libre de tomar problemas complicados y de convertirlos en oportunidades espectaculares.
Y Eres libre de tomar instantes comunes y corrientes para convertirlos en preciados tesoros.
Eres libre de dar un enfoque positivo a cualquier cosa que se cruce en tu camino.
Eres libre de fracasar miles de veces, para volver a recuperarte y alcanzar un éxito rotundo.
Eres libre de descubrir la belleza y el valor que yace en todo lo que existe. Recuerda, siempre, que eres libre de vivir, de amar y de dar vida a las mejores oportunidades que brillan relucientes ante ti.
Vive con esa libertad dando a quienes te rodean la oportunidad de sentir y lograr esa misma libertad.
Con amor, 4s
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