miércoles, 14 de abril de 2010

Dale lugar a las cosas buenas




Cualquier cosa a la que le permitas paralizarte, te paralizará. Cualquier cosa a la que le permitas impulsarte hacia adelante, te empujará.

Son muchos los factores, circunstancias e influencias que estar fluyendo a través de tu vida. Que cada uno de ellos se convierta en un agente activo o pasivo depende, en gran medida, de ti.

A partir de situaciones aparentemente perfectas pueden surgir grandes desengaños y tragedias. Y maravillosos logros pueden provenir de condiciones desesperadas, de situaciones aparentemente irremediables. Un accidente, una enfermedad.

Lo que más importa no es la naturaleza de tu situación. Lo que más importa es lo que saques, y lo que hagas, de ella.

En sitios y actividades en los que otros puedan haber fracasado, tú tienes la oportunidad de triunfar. Esos factores que pueden paralizar a otros podrían convertirse en tu motivación para avanzar.

Muchas cosas pueden parecer inevitables, pero la mayoría de ellas no lo son. No importa lo que la vida pueda poner en tu camino, opta por aprovecharlo de una manera positiva, productiva y valiosa.

Dale siempre lugar a la bondad, a la abundancia, a la alegría, y estarán contigo. Busca siempre en
cada momento un detalle que lo distinga, que lo haga diferente y quite lo trivial y la cotidianidad, que realce su belleza, porque siempre hay belleza en cada acto.

Con amor. 4s

Dios



Leí este cuento, y lo transcribo tal cual:


"... Pensaba un perro:



"-Este ser que vive en la casa me da techo, me alimenta, y cuida de que no me suceda nada malo. Seguramente es Dios.


"Un gato meditaba:




"-Este ser que vive en la casa me da techo, me alimenta, y cuida de que no me suceda nada malo. Seguramente soy un dios".


Ya lo dije: leí ese cuento, y le he transcrito tal como lo oí.


Nada le quité, y no le añadí nada
(Por Armando Fuentes Aguirre, Catón)

Cuento