lunes, 27 de febrero de 2012

Instrucciones para vivir en la tierra




Recuerdo que antes de que yo naciera, me preocupaba que no conocía el mundo al que llegaría. Entonces le pedí a Dios instrucciones para vivir en esta tierra. Dios acercó su voz a mi oído y me dijo:

Sé como el sol.
Levántate temprano y no te acuestes tarde.

Sé como la luna.
Brilla en la oscuridad, pero sométete a la luz mayor.

Sé como los pájaros.
Come, canta, bebe y vuela.

Sé como las flores.
Enamoradas del sol, pero fieles a sus raíces.

Sé como el buen perro.
Obediente, pero nada más a su Señor.

Sé como la fruta.
Bella por fuera, saludable por dentro.

Sé como el día.
Que llega y se retira sin alardes.

Sé como el oasis.
Da tu agua al sediento.

Sé como el río.
Siempre hacia adelante.

Sé como la luciérnaga.
Aunque pequeña, emite su propia luz.

Sé como el agua.
Buena y transparente.

Sé como José.
Cree en tus sueños.

Sé como Lázaro.
Levántate y anda.

Y sobre todas las cosas,
Sé como el cielo: la morada de Dios.


Si haces todas estas cosas, tu estancia no sólo será placentera, sino que trascenderás en las demás personas.