
El gallo no se niega a cantar porque existan ruiseñores. Hace lo que puede, lo mejor que sabe.
El gallo sigue cantando aunque nadie lo anime ni se lo agradezca. En realidad, no espera que nadie lo haga.
El gallo despierta a los que duermen. Su tarea es impopular, pero necesaria.
El gallo proclama buenas noticias: Acaba de amanecer. Ante ti tienes por estrenar un nuevo día, lleno de magníficas oportunidades.
El gallo es fiel cumplidor de su tarea. Se puede contar con él. No falla nunca. Es un excelente centinela.
El gallo nunca se queja de tener que hacer siempre lo mismo, de que nadie le felicite o de que a nadie le importe.
Y tú?... cumples con tus siete reglas?... tu misión? sea la que sea?...
Con amor, 4s