lunes, 18 de octubre de 2010

Tesoros

Mientras en el mundo haya trabajo por hacer, existirán oportunidades esperando ser aprovechadas. Y siempre hay mucho trabajo por hacer.

Mientras haya problemas por resolver, habrá un camino claro y accesible hacia el éxito. Y siempre hay problemas por resolver.

Mientras haya desafíos por enfrentar, habrá una manera de dar forma a lo que sea que anheles para tu entorno y para tu vida. Y siempre hay desafíos por enfrentar.

Cuando parezca que el trabajo que resta por hacer resulta interminable, detente y considera lo que ello significa. Significa que el futuro podría ser realmente brillante.

Porque habiendo mucho trabajo por hacer, es mucho lo que hay por ganar haciéndolo. Allí donde haya trabajo por hacer, habrá un tesoro escondido esperando a ser desenterrado.

Sé la persona que corra rápido hacia allí donde haya trabajo por hacer. Y disfrutarás del abundante sabor de los tesoros de la vida.

No seas de las personas que esperan que los tesoros vayan a ti, eso nunca sucederá...

Con amor, 4s

Que quieres?


Un joven fue a ver a un sabio maestro y le preguntó:

-Señor, ¿qué debo hacer para conseguir lo que yo quiero?.

El sabio no contestó. El joven después de repetir su pregunta varias veces con el mismo resultado se marchó y volvió al día siguiente con la misma demanda. No obtuvo ninguna respuesta y entonces volvió por tercera vez y repitió su pregunta:

-¿Qué debo hacer para conseguir lo que yo quiero?

El sabio le dijo:
-Ven conmigo.

Y se dirigieron a un río cercano. Entró en el agua llevando al joven de la mano y cuando alcanzaron cierta profundidad el sabio se apoyó en los hombros del joven y lo sumergió en el agua y pese a los esfuerzos del joven por desasirse de él, allí lo mantuvo. Al fin lo dejó salir y el joven respiró recuperando su aliento.

Entonces preguntó el sabio:
-Cuando estabas bajo el agua, ¿qué era lo que más deseabas?

Sin vacilar contestó el joven:
-Aire, quería aire.

-¿No hubieras preferido mejor riquezas, comodidad, placeres, poder o amor?

–No, señor, deseaba aire, necesitaba aire y solo aire -fue su inmediata respuesta.

-Entonces -contestó el sabio-, para conseguir lo que tú quieres debes quererlo con la misma intensidad que querías el aire, debes luchar por ello y excluir todo lo demás. Debe ser tu única aspiración día y noche. Si tienes ese fervor, conseguirás sin duda lo que quieres
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Muchas veces la cuestión radica en qué no sabemos lo que queremos… otras veces resulta que no lo queremos como lo pensamos… y otras veces… otras… son pretextos.

Con amor, 4s