viernes, 4 de junio de 2010

EXPECTATIVAS


Lo primero es marcar… trazar… visualizarlas…

Qué?

Tus expectativas.

Ya que estas influirán en los resultados que obtengas, así que vale la pena esperar lo mejor posible.

¿Qué hay que hacer, sin embargo, cuando a pesar de tus mejores esfuerzos la realidad de tu vida no llega a cubrir tus expectativas?

Simplemente, ajustarte a esa realidad, hacer lo mejor que puedas dentro de tus posibilidades y seguir avanzando con expectativas más altas aún. Desilusionarte no tiene sentido, ya que ello no te aportaría nada útil.

¿Es ridículamente ingenuo esperar lo mejor, cuando en tu experiencia tu vida a menudo te ha decepcionado?

En absoluto, porque con cada desilusión puedes aprender a ajustar tu enfoque, de manera tal que tus expectativas se tornen más factibles de alcanzar más que nunca.

Esperando de la vida algo con verdadero sentido finalmente lo conseguirás, aunque a menudo no llegue en la manera en que inicialmente pensabas que llegaría. Lo que en un momento pueda parecer una decepción muy probablemente puede transformarse en un paso necesario y positivo precisamente para alcanzar esa expectativa, aunque no lo hayas planeado así, incluso ni considerado. Normalmente trazamos nuestro camino sin contratiempos ni espinas, pero muchas veces se presentan.

La vida está llena de sorpresas. Hasta aquellas que parecerían estar desafiando tus expectativas podrían terminar, en realidad, fortaleciendo tu posición.

A través de todas ellas, sigue esperando lo mejor. Cuanto más plena y sinceramente lo hagas, más intensamente y a tu favor estarán jugando las idas y vueltas de la vida.

Con amor, 4s

HOY TOCA!!!!!

De: Solteronas

Tres solteronas se quejaban de que había ratones en sus casas. La primera dice:
- "Me conseguí dos gatos, y ni así desapareció la plaga".

La segunda comenta: "Yo hice fumigar todos los cuartos, y tampoco se fueron los ratones".

La tercera que solo movía la cabeza en señal de no, toma la palabra y les dice:

"En cambio yo me libré de los ratones para siempre. Les pedí que tuvieran conmigo una relación significante, comprometida y duradera, y desde entonces no los he vuelto a ver

De: Amigos

Un grupo de amigos de 40 años de edad se junta para cenar y luego de discutir dónde ir, deciden ir al restaurante "La Buena Mesa", porque las camareras están muy buenas.

Cuando cumplen 50, nuevamente se juntan, y deciden ir otra vez a "La Buena Mesa", porque la comida es muy buena y tiene una extensa carta de vinos.

A los 60, van de nuevo al mismo restaurante, porque allí se puede cenar tranquilamente y no se permite fumar.

Cumplidos los 70, la decisión es ir a "La Buena Mesa", pues tiene facilidades para sillas de ruedas y un ascensor.

Diez años después, con 80, tras la habitual discusión, eligen ir a "La Buena Mesa", dado que nunca habían ido a ese restaurante antes.

De: Ingenio

Un tipo entró en el elevador y se puso un cigarro en los labios. Doña Metiche, dama de sociedad, iba en el ascensor, y le dijo con tono áspero: "No se puede fumar aquí".

Contesta el hombre: "No estoy fumando".

"No -reconoce doña Metiche-, pero tiene usted un cigarro en la boca".

Replica el individuo: "También tengo allá aquello que le platiqué, pero no estoy haciendo aquello que le platiqué"...

De: Tontin

Tontín marcó un número telefónico, y preguntó: "¿Está Gabriela?"

Le responde una voz: "Aquí no vive ninguna Gabriela. Marcó usted un número equivocado".

Responde el badulaque: "Y si sabe usted que el número está equivocado, ¿entonces por qué contestó?"...

De: Restaurantes

Un hombre entra a un bar y le dice el camarero:
¿Qué va ser, señor?
Nada hombre... Bueno, la verdad es que quiero ser arquitecto.

No hombre, ¿que qué quiere?
Bueno, una esposa guapa, tener dos niños, una buena casa, y un coche.

No me comprende, ¿que qué va a tomar?
Ah, perdona, ¿qué hay?

Nada, aquí limpiando el bar...

De: Padrecitos

El padre Antonio ideó un recurso de alto impacto para alejar a sus feligreses de insanas tentaciones. En vez de sermonearlos puso ante ellos una mesa con cuatro frascos de cristal.

El primero estaba lleno de humo de cigarro; en el segundo había una bebida alcohólica; el tercero contenía líquido seminal de hombre, y el cuarto mostraba un litro de agua pura y cristalina.

El buen sacerdote puso en cada frasco unas lombricitas. Las que echó en los recipientes con humo, alcohol y semen no tardaron en morir. En cambio las del frasco de agua nadaban alegremente, y con vivacidad.

Se dirige a los fieles el padre Antonio, y les pregunta: "¿Qué conclusión sacan ustedes de este experimento?"

Levanta la mano doña Gertrudis, la anciana feligresa, y dice: "Yo concluyo que mientras júmenos, bébanos y cójanos, no tendremos lombrices"

De: Ingenuos

Llega el agente vendedor a su casa después de un largo viaje.

"Anoche -le cuenta su mujer- entró un hombre a la recámara".

"¡Qué barbaridad! -se consterna el vendedor- ¿y se llevó algo?"

Responde la señora: "Tanto como llevárselo, no se lo llevó. Pero yo creí que eras tú"...

De: Graffiti

Si amas a alguien, déjalo ir..
Si vuelve, vete Tú, para que vea lo que se siente....


Recuerda... HOY TOCA...

Con amor, 4s