El decálogo de la amabilidad
Nos piden vivir en
el presente. Para ello se requiere estar consciente. He aquí una de las maneras
mas simples de generar ese estado, y que es a través precisamente de la
amabilidad.
He aquí algunas
reglas de fácil aplicación y con resultados sorprendentes. Creo todos hemos
reconocido o recordaremos a personas que por su trato amable permanecen en
nuestra memoria, incluso en nuestros corazones. Y fue justo ese pequeño
detalle, esa sonrisa, esa disponibilidad, la que nos hace recordarlas.
1.
Procura
reconocer y respetar los derechos y los méritos de los demás, y aceptar sus
formas de pensar, aunque sean distintas de las tuyas.
2. Trata a los demás
con el mismo respeto y cariño con el que te gustaría que te tratasen a ti.
3. Procura ser
complaciente con los que te rodean cuando te piden un favor o solicitan tu
ayuda.
4. Utiliza palabras
como gracias, perdón, por favor, que te facilitarán y harán más agradable tu
relación con los demás.
5. Intenta ver en cada
persona lo mejor de ella. Seguro que lo encontrarás y te sorprenderá.
6. Acostúmbrate a
expresar tus mejores sentimientos, no los reprimas. Trata a los demás con toda
la naturalidad, la alegría y el afecto que espontáneamente salgan de ti.
7. Acostúmbrate a
sonreír. Muéstrate solidario, optimista y colaborador con las personas con las
que convives.
8. Piensa que si todos
tratamos de dar lo mejor de nosotros mismos todos seremos mucho más felices.
9. Trata de analizarte
y observa si, cuando eres amable o afectuoso con los demás, te sientes más a
gusto contigo mismo.
10. Comprueba cuántas horas al
día estás de buen humor. Si son muchas, alégrate porque estás construyendo un
mundo más amable.
Y una mas… procura
aprenderte el nombre de las personas que te rodean, de los que te prestan servicios
permanentemente, un mesero, el barrendero de tu cuadra, el cartero, etc. Y
siempre que tengas la oportunidad, se amable, dirígete por su nombre mirándolo a
sus ojos.
Con amor, 4s