lunes, 20 de abril de 2009

INFIDELIDAD VIRTUAL


Para reflexionar....

¿Usamos internet para ser infieles?

¿Podemos decir que Internet puede suponer un primer paso a la ruptura entre una pareja?

Todos sabemos que Internet se ha convertido en un método habitual de conocer gente y entablar amistades, pero también podemos asegurar que estas relaciones que se empiezan “medio en broma” pueden acabar en algo más que una simple amistad para convertirse en relaciones amorosas o de pareja. Aunque inicialmente no implican casi nunca un contacto físico directo, no podemos esconder que llevan un componente o contenido sexual que las hace muy atractivas.


No hay duda que los “affaires” por Internet pueden implicar los mismos pensamientos y situaciones que cualquier relación “normal”. En estas relaciones online no faltan; secretos, entusiasmo, frustración, complicidad, fantasías, risas, etc., por eso mismo tenemos que ser conscientes que este tipo de “relaciones” pueden llegar a ser un peligro para la relación que tienes físicamente al mismo tiempo con tu pareja.


Puede ser normal que algunas personas con pareja estable y una relación feliz, pasen mucho tiempo “online” charlando con otras personas sin tener otra meta que divertirse y pasar un rato agradable como una vía de “escape” de la rutina diaria.


Algunas veces ocurre que el mundo de “fantasía” que se nos presenta mediante la relación online, nos hace ver (quizás erróneamente) que nuestra vida en el mundo “verdadero” es monótona y aburrida, ya que algunas veces en una hora de conversación de Internet conocemos más a la persona que está a distancia que a la propia pareja que podemos tener sentada en el sofá de nuestro salón.


Cuando encontramos a alguien que nos resulta interesante en Internet puede llevarnos a engaño porque como ocurre en la vida real, siempre nos presentará “su mejor cara”, que unido a la facilidad con que la gente cuenta sus más secretas intimidades en las primeras “citas online“, puede crearse un vínculo y una cercanía que traspasará las barreras de las distancias del monitor y el teclado con nuestro interlocutor.


Bajo el “anonimato” que proporciona Internet la gente comparte; miserias, intimidades, temores, fantasías, juegos e ilusiones, lo que termina atrayendo y uniéndote mucho a la persona con la que “charlas”, porque a la vez se muestra más abierta y receptiva que quizás la persona que físicamente tienes más cercana. Para contarte o escuchar cualquier pregunta o petición que le requieras siempre resultará más fácil saber que el “otro” no te conoce y puedes jugar con la posibilidad de “desconectar” en el momento que quieras porque te resulte algo incómodo en la conversación, cosa que no sucede con una relación real y física.

Esto puede hacer más irresistible seguir conociendo más y mejor a la “pareja” virtual porque la fantasía juega un papel muy importante en este tipo de relaciones.


Muchos de los usuarios que son preguntados sobre la posible “infidelidad” que supone esta práctica para con sus parejas o “la niegan” diciendo que no existe sexo “verdadero” y que no debe importar, pero lo evidente es que muchas veces están más unidos/cercanos a sus amigos virtuales que a su propia pareja.


Si la relación online se solidifica se hace irresistible el contactar con él/ella casi cada día. Terminarán por querer verse físicamente tarde o temprano para poder ponerle “rostro” y hacer realidad todas las grandes expectativas que han puesto en la idealización que suele darse entre los usuarios que chatean (ahora con las webcam es más fácil el paso intermedio de verse antes de quedar físicamente). Es el deseo de que esa persona que creemos que es maravillosa y que tantos buenos ratos nos hace pasar corrobore nuestras más altas expectativas. Por tanto no es extraño que este contacto virtual haga pensar a muchas personas que podrían haber encontrado a su “compañero del alma” o su “media naranja”, esto puede hacer arriesgar las relaciones con sus actuales parejas por el posible nuevo amor que han encontrado en Internet.


En este primer acercamiento físico pueden ocurrir dos cosas fundamentalmente; que la fantasía virtual no se parezca a la realidad y aquella “llama” de emociones se apague de golpe por no cumplir con nuestro idealizado amor de chat, o también podría ocurrir lo contrario y encontrarnos con alguien que supera todas las expectativas con creces y sentimos que será nuestra pareja ideal.


Nunca debemos olvidar que las personas “reales” son distintas a las virtuales y que al cabo de un período de tiempo más bien corto podríamos encontrarnos que todo lo maravilloso que teníamos tras un monitor no se cumple en el día a día de una convivencia “carnal” y real. Sin embargo si hemos tomado la decisión de apostar por esta nueva pareja, nos habrá cambiado la relación con nuestra pareja real y acabará por resentirse y languidecer, lo que podría dejarnos que lo que parecía magnifico en la relación virtual era solo eso una “apariencia/fantasía” que deja paso a la realidad pero esta vez solos o con la pareja real muy dañada.

_________________

Con amor, 4s

2 comentarios:

  1. De acuerdo en casi todo... sólo en que no siempre una amistad o relación por internet constituye una infidelidad; hay veces en que es sólo un medio más para conocer personas y establecer lazos sentimentales... el ser infiel o no, depende de cada quien.

    Un abrazo!

    ResponderEliminar
  2. ¡Intenso!

    Aunque considero que las bases deben establecerse antes de iniciar cualquier tipo de relación

    http://www.youtube.com/watch?v=sMem2cAiif8

    Tampoco creo que pueda generalizarse... o en su caso, hay a quienes no se nos dio



    Con amor, 4s!

    ResponderEliminar