El ser humano tiene la tendencia a sabotear su propia felicidad, y una de las maneras más comunes y efectivas es la de buscar la más mínima imperfección hasta en los escenarios más hermosos.
Entramos en un museo de arte y empezamos a recorrer la galería donde se exponen una decena de cuadros, colgados en línea, uno al lado del otro.
De pronto encontramos un espacio vacío en la pared, entre dos obras.
Nunca saltearemos el lugar vacío simplemente ignorándolo, al contrario, nuestra atención se dirigirá tenazmente a ese lugar vacío, el “ocupado” por el cuadro faltante. En psicología se habla de la presencia de lo ausente.
Por supuesto que nuestra vida es una galería de arte, y recorriéndola encontraremos siempre el hueco de algunas cosas faltantes. Más aún, cuando no falte nada quizás inventemos la obra que podría estar allí para mejorar lo que se ve…
Todos somos capaces de imaginar una vida más perfecta, lo destructivo en todo caso es que ese imaginario sea utilizado para fabricarnos un argumento que nos condene a vivir pendientes de lo que falta.
Autor: Jorge Bucay
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Recuerda no sabotear tu felicidad con pretextos y mucho menos pensando que la felicidad se encuentra en algo o en alguien; la felicidad tampoco es un momento en el futuro; la felicidad es hoy y aquí, contigo…
Con amor, 4s
Muy cierto lo que relatas en este escrito, a veces pensamos que la felicidad está justo en lo que no tenemos, cuando es todo lo contrario, por lo general todos tenemos lo justo y necesario para ser felices y no lo vemos o lo desperdiciamos.
ResponderEliminarUn abrazo!
Amo los escritos de Jorge Bucay; y su frase: "hagamos lo mejor posible con la vida posible", me recarga de expectativas. Es bien sabido que los satisfactores nos rodean siempre; somos nosotros únicamente, los encargados no sólo de descubrirlos sino de mantenerlos de paseo y convivir armónicamente con ellos. El saber aprovechar lo que tenemos, cuando lo tenemos, es más importante y vivencial que llorarles al perderlos
ResponderEliminarCon amor, 4s!
A través de esta reflexión, supe de los cuentos para pensar de Jorge Bucay; obviamente me hipnotizó:
ResponderEliminarHe nacido hoy de madrugada. Viví mi niñez esta mañana y sobre el mediodía ya transitaba mi adolescencia... y no es que me asuste que el tiempo se me pase tan aprisa; sólo me inquieta un poco pensar que tal vez mañana yo sea demasiado vieja para ser lo que he dejado pendiente...
Decreto el secreto en mi vida y también el silencio durante el día... y vendré aquí por la noche a gritar, o por la mañana aún muy temprano, cuando el descanso aún brilla al pasar y dejaré que las palabras aquí escondidas, salpiquen mi alma con chispas de sueños perlados... y mentiré por ellas y negaré que existan porque he decretado secreto y silencio... y sólo oírlas; el eco, el murmullo, el rumor de los latidos de un Universo refugiado aquí, muy dentro en mi corazón...
Una nueva melodía suena dentro de mí. Un sonido distinto y más amable. Sólo lo escucho yo... esa es mi tristeza.
Un día, lejano quizás en el tiempo, será una canción pegadiza. Muchos la cantaremos y muchos la disfrutaremos.
Y tal vez un día... tú y yo, haremos un dueto.
Con amor, 4s!