miércoles, 23 de junio de 2010

Vestido azul


Déjala Secar...

Mariana se puso toda feliz por haber ganado de regalo un juego de té de color azul.

Al día siguiente, Julia, su amiguita, vino bien temprano a invitarla a jugar. Mariana no podía pues saldría con su madre aquella mañana.

Julia entonces pidió a Mariana que le prestara su juego de té para que ella pudiera jugar sola en el jardín del edificio en que vivían.

Ella no quería prestar su flamante regalo pero ante la insistencia de la amiga decidió, hacer hincapié en el cuidado de aquel juguete tan especial.

Al volver del paseo, Mariana se quedó pasmada al ver su juego de té tirado al suelo. Faltaban algunas tazas y la bandeja estaba rota.

Llorando y muy molesta Mariana se desahogó con su mamá ¿ves mamá lo que hizo Julia conmigo?

Le presté mi juguete y ella lo descuidó todo y lo dejó tirado en el suelo. Totalmente descontrolada Mariana quería ir a la casa de Julia a pedir explicaciones, pero su madre cariñosamente le dijo:

Hijita, ¿te acuerdas de aquel día cuando saliste con tu vestido azul, nuevo y un coche que pasaba te salpicó de lodo tu ropa?

Al llegar a casa querías lavar inmediatamente el vestido pero tu abuelita no te dejó ¿Recuerdas lo que dijo tu abuela?

- Ella dijo que había que dejar que el barro se secara, porque después sería más fácil de quitar.

- Así es hijita, con la ira es lo mismo, deja la ira secarse primero, después es mucho más fácil resolver todo.-

Mariana no entendía todo muy bien, pero decidió seguir el consejo de su madre y fue a hacer su tarea.

Un rato después sonó el timbre de la puerta. Era Julia, con una caja en las manos y sin más preámbulo ella dijo:

- Mariana, ¿recuerdas al niño malcriado de la otra calle, el que a menudo nos molesta? Él vino para jugar conmigo y no lo dejé porque creí que no cuidaría tu juego de té pero él se enojó y destruyó el regalo que me habías prestado. Cuando le conté a mi madre ella preocupada me llevó a comprar otro igualito, para ti. ¡Espero que no estés enojada conmigo! No fue mi culpa!

- ¡No hay problema!, dijo Mariana, ¡mi ira ya secó!.

Y dando un fuerte abrazo en su amiga, la tomó de la mano y la llevó a su cuarto para contarle la historia del vestido nuevo que se había ensuciado de lodo.

"Nunca reacciones mientras sientas ira. La ira nos ciega e impide que veamos las cosas como ellas realmente son. Así evitarás cometer injusticias y ganarás el respeto de los demás por tu posición ponderada y correcta delante de una situación difícil."

Acuérdate siempre: Deja la ira secar!!!

Con amor, 4s

1 comentario:

  1. ... y me estoy leyendo ahora, uff!

    Tres años al hilo solicitando cambio de adscripción y siempre me aparece quien sepa arreglárselas para la cancelación

    Este pasado lunes sería publicada la lista a las 02:00 p.m. y estuve antes al teléfono en línea con la Secretaría de Educación

    ¡Mi solicitud estaba nuevamente cancelada!

    Ya molesta, le dije a la encargada que tomara nota, para que me enviara de inmediato un fax con la solicitud de cancelación, con mi firma y mi huella porque de lo contrario, me iba al jurídico

    - No hay tal documento - me dijo - lo cuál, era más que obvio porque yo sólo solicité, mas nunca cancelé. Creí arreglar todo y esperé. Cuando publicaron la lista, me fui muy despacio leyendo. El triunfo era mío

    Pero no, ninguno de tales nombres enlistados, era el mío.

    ¿Quién me podría asegurar en ese momento si los años anteriores también habían botado al cesto de la basura mi solicitud, es es primer vez que se publica?

    Primero mis ojos se llenaron de lágrimas. Después me enojé. Después fragüé todo aquello que haría; y enseguida, me agarró un agotamiento terrible. No podría ya viajar

    Dejé la ira secar... o la ira se secó sola

    Pero se que ha de llegar el momento en el que deba adentrarme, sabiendo de antemano que toda acción, tiene sus consecuencias


    Con amor, 4s!

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