martes, 26 de abril de 2011

Decálogo de la lectura

Con tantas reglas y leyes, hoy leí algo interesante… y me dije, porque no compartirlo, hice algunas pequeñas modificaciones conservando la idea original… Siempre es una maravilla sumergirse en la magia que sólo la lectura nos puede llevar, así que a quienes lo deseen, a observar el siguiente:

Decálogo de la lectura

1. Amarás al libro por sobre todos los medios. Es decir, preferirás las historias originales sin esperar a las reseñas, las sinopsis o las adaptaciones al cine y la TV. Iniciarás una biblioteca personal, que luego será familiar y un dolor de cabeza a la hora de la sucesión hereditaria.

2. Honrarás la lectura y no la interrumpirás por ninguna rutina doméstica, ni mucho menos algún capricho familiar. Marcarás tus lecturas con lápiz, celebrando o denostando los traspiés del autor.

3. Sustraerás un libro cuando la estrechez económica obligue. Nada puede rivalizar contra la expectativa literaria. No te expongas en las grandes cadenas comerciales; las pequeñas librerías son menos inclementes.

4. Obsequiarás un libro a la menor provocación. No un "buen vino", no un disco del cantante de moda. El día del onomástico regalarás aquel libro que ya disfrutaste porque es el mejor modo de compartir los sueños. Un libro nuevo, obvia decir.

5. No sembrarás un árbol ni tendrás un hijo ni escribirás un libro sin haber leído antes un clásico de la literatura. No un capítulo ni un audio-libro ni una versión compendiada. Son las obras cumbres de nuestra genialidad y muchos de esas obras mueren sin haber tocado siquiera sus páginas. Y es una pena.

6. Releerás a los clásicos. La lista es larga, pero no interminable.

7. No leerás por compromiso político. Imagínate en una isla desierta… acompañado de una gran libro…

8. No viajarás sin un libro en el bolsillo. De ese modo el trayecto será doblemente placentero. Nada como una buena novela en la playa, junto a la ventanilla del avión, en la terraza esperando el crepúsculo, o en el viaje por autobús. Muchas veces recordarás más la historia de ese libro que el sitio mismo de la vacación.

9. No culparás al libro de tus ofuscaciones místicas o fornicatorias. Pobres libros, tan hechos para soñar, no los condenemos por nuestros desvaríos personales. "A ti nunca te pasará esto porque no has leído tal o cual libro.

10. No desearás la biblioteca del prójimo. A lo mejor es un amigo olvidadizo, así que mejor pídele ese libro. "Nunca prestes la mujer, la pistola ni el caballo", nos enseñaron, pero los libros son otra cosa.

En fin… nada como leer... despacio pero constante, disfrutando y buscando variedad de temas y autores.


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