miércoles, 29 de febrero de 2012

ALEGRÍA


Es inherente a nosotros; incluso un buen ejercicio es reír. Pero la clave no es sonreir, es conservar y repartir la alegría. Esa que emanas y jamás te abandona. Por el contrario, te lleva consigo.

Sé por tanto generoso con la alegría que expresas hacia los demás. Cuanto más de ella ofrezcas, más tendrás. Es contagiosa también.

La felicidad que yace dentro de ti no tiene límites. Para conocer y experimentar su valor en tu vida, déjala libre y permítele fluir en tu mundo.

Tienes todo lo que necesitas para hacer que este día esté lleno de alegría. Porque todo lo que necesitas es dejarla ser.

Esparce alegría y alcanzarás una perspectiva más clara. Esparce alegría, y construirás un mundo más positivo.

Cuando te descubras anhelando por más alegría en tu vida, recuerda dejarla ser. Esparce alegría, y puedes tener la certeza de que será tuya.

No hay comentarios:

Publicar un comentario